A 45 años de la muerte de Ernesto "Che" Guevara, fueron reeditados en Argentina sendos ensayos sobre el guerrillero argentino, que abordan su adolescencia, su compromiso político y su personalidad desde los recuerdos y testimonios de amigos, compañeros y familiares."Che-El argentino que quiso cambiar el mundo" de Pacho O'Donnell y "La historia del Che Guevara" de Lucía Alvarez de Toledo, son los ensayos que aparecieron en Argentina al conmemorarse una nuevo aniversario de su muerte el 9 de octubre de 1967 en Bolivia.
El historiador Pacho O'Donnell recuerda que durante su recorrida por la zona de Vallegrande y La Higuera, donde fue abatido el guerrillero argentino, "me sorprendí al descubrir un difundido culto religioso al Che, San Ernesto de La Higuera, a quien se le erigen altares y se le reza, siendo considerado muy milagrero, especialmente con los humildes".
La periodista Alvarez de Toledo, perteneciente a la misma clase social del Che - remarca la autora- también reproduce desde La Higuera su diálogo con una mujer del poblado que era una adolescente de 19 años cuando mataron a Guevara.
Para esa mujer de La Higuera, "el comandante vino demasiado pronto" y que "no supimos entenderlo porque éramos ignorantes".
"Y aquí estamos, tal como estábamos antes de que él viniera o incluso tal vez peor", reflexiona aquella mujer mirando su entorno, veintidós años después de la muerte del Che. O'Donnell reconoce que "no estaría completa una biografía sobre el Che sin dar voz a sus críticos" y subraya que "desde que cobró notoriedad estuvo expuesto a campañas de desprestigio".
El historiador argentino enfatiza que el Che se ha constituido a más de cuatro décadas de su muerte "en una caso único en el mundo" pues "existen sitios de internet dedicados a denigrarlo acusándolo de varios miles de ejecuciones".
AEF-MI/JMG
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